Durante mi viaje de negocios, me alojé en el Hotel Kaiservilla en Heiligenblut, elegido por mi director. Quedé impresionado con las fantásticas instalaciones que ofrece este hotel. Una de las ventajas fue la presencia de un centro de spa para relajarse después de un largo día de trabajo. Aproveché la oportunidad para visitar el spa y disfrutar de un tiempo de autocomplacencia. La experiencia fue maravillosa y me dejó completamente rejuvenecido. Además, esta propiedad también cuenta con un punto de venta de pases de esquí, lo cual facilitó mi acceso a las pistas de esquí cercanas sin ningún problema. Estas características adicionales hicieron que mi estancia fuera aún más agradable.

Nada.

La habitación espaciosa y con balcón con vistas increíbles. El desayuno abundante y con especialidades locales.El personal permitió guardar las motos en su garaje.La ubicación cerca del pueblo es estupenda.

No me puedo quejar de nada.

Tenía un parking gratis en la propiedad, un servicio impecable. Habitaciones impresionantes, muy espaciosas con excelentes vistas. Un desayuno increíble con comida bastante buena, siempre servido a tiempo. El personal era absolutamente agradable y muy acogedor y ha creado un ambiente familiar. Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de del parque nacional, de las montañas.

Gracias por una estancia increíble. Un alojamiento fantástico con una ubicación perfecta no muy lejos del parque nacional, de lugares de interés turístico y de del centro. Personal muy amistoso y muy amigable, habitaciones enormes con cuarto de baño espacioso, una vista impresionante, camas cómodas. Su servicio fue estupendo. Check-in fácil.

Nos encantó todo en el Kaiservilla! Fue el mejor alojamiento de todas nuestras vacaciones. La habitación era simplemente increíble, con un amplio baño. La habitación era mucho más grande en comparación con los hoteles normales. Era maravillosa, limpia y estaba bellamente amueblada. No podíamos haber pedido más.

Aunque nuestra estancia fue excelente en todos los aspectos, el único aspecto negativo fue la falta de opciones para el desayuno en el hotel. Sería genial si ofrecieran un desayuno bufé con más variedad.

Nuestra estancia en este hotel fue fantástica! Primero, quedamos maravillados por la vista increíble desde nuestra habitación, con un amplio baño y una vista impresionante al pueblo y las montañas. Además, el personal del hotel fue extremadamente amable y servicial, siempre dispuestos a brindar ayuda y hacer que nuestra estadía fuera agradable. Por último, el desayuno fue delicioso, con una variedad de especialidades locales y abundante. Realmente nos sentimos bienvenidos y valorados durante nuestra estancia en este hotel.

No encontramos nada a mejorar, todo estuvo perfecto.

Habitación espaciosa con balcón

Desayuno con especialidades locales. Posibilidad de guardar las motos en el garaje.- Excelente ubicación

No hay quejas.

Tiene una ubicación fantástica a un paseo súper cercano al Rossbachbahn.

Es práctica, con un buen diseño y enorme, tiene un minibar, una zona de estar y una mesa de trabajo. Había una cama genial y un baño grande. La ubicación es excelente y estupenda, a un agradable paseo de The Church of St Vincent.

Siempre vuelvo al mismo lugar porque es perfecto para mí. La primera vez que me alojé aquí, el personal me ayudó a encontrar mi horquilla perdida. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, parking gratis, bebida de bienvenida, traslado de pago al aeropuerto, sala de vapor, sala de spa. ¡Volveré para Año Nuevo!

El hotel es precioso. La ubicación excepcional. La habitación muy amplia y limpia. El desayuno muy bueno. Pasamos de paso y solo estuvimos una noche pero es para estar algún día más. Muy recomendable.

Me alojé en un hotel muy bien ubicado en el centro de la ciudad, cerca de todos los lugares de interés. La habitación era amplia y cómoda, con un balcón con vistas espectaculares a las montañas. El servicio fue excelente y el desayuno abundante y delicioso. Además, el hotel ofrecía un garaje seguro para mi moto, lo cual fue muy conveniente.

La única desventaja fue que el personal del hotel pudo haber sido un poco más amable y atento.

El mejor alojamiento de las vacaciones, ¡y nos hemos quedado en más de 30 lugares! La habitación era una suite, ¡increíblemente espaciosa, con una zona de estar y un balcón con vistas al pueblo y las montañas! El desayuno era buenísimo, con platos locales y abundantes. Además, nos permitieron guardar nuestras motos en el garaje para que no se mojaran. La ubicación era genial, justo al lado del pueblo.

Lo único que echamos en falta es que las habitaciones no tenían persianas o cortinas que impidieran que entrara luz al amanecer. hubo un pequeño descuido en el baño, ya que apenas había papel higiénico.